Esta nota fue realizada íntregamente por Marcelo "Chino" Fernandez Resnik* a quien le agradecemos su especial colaboración.
Conoce a la máxima esperanza del squash nacional en Squash World
Gonzalo Miranda, "el jugador argentino del momento"
Con su sencillez, tranquilidad y de muy buen humor habitual, Gonzalo Miranda (17 años) el mejor jugador juvenil argentino del momento y medalla de plata en el Sudamericano Sub 19 en Quito, suspende el comienzo de su entrenamiento en el club Nahuen para dialogar de su pasión, el squash.
En un país como Argentina donde otros deportes como el fútbol, básquet y el tenis parecen llevarse la atención de todos los jóvenes apenas comienzan la practica de alguna actividad deportiva, Gonzalo relata con entusiasmo porque optó por el squash y como fue aquel día que pisó por primera vez una cancha.
“Empecé a los 9 años. Mi papá jugaba con los amigos, yo lo acompañé y me metía a jugar cuando podía, justo estaba Guillermo Keztembaum -actual entrenador personal y del equipo nacional de menores-, que nos comentó que había una escuelita los días sábados el club Estación Norte de La Plata.
Gonzalo Miranda, "el jugador argentino del momento"
Con su sencillez, tranquilidad y de muy buen humor habitual, Gonzalo Miranda (17 años) el mejor jugador juvenil argentino del momento y medalla de plata en el Sudamericano Sub 19 en Quito, suspende el comienzo de su entrenamiento en el club Nahuen para dialogar de su pasión, el squash.
En un país como Argentina donde otros deportes como el fútbol, básquet y el tenis parecen llevarse la atención de todos los jóvenes apenas comienzan la practica de alguna actividad deportiva, Gonzalo relata con entusiasmo porque optó por el squash y como fue aquel día que pisó por primera vez una cancha.
“Empecé a los 9 años. Mi papá jugaba con los amigos, yo lo acompañé y me metía a jugar cuando podía, justo estaba Guillermo Keztembaum -actual entrenador personal y del equipo nacional de menores-, que nos comentó que había una escuelita los días sábados el club Estación Norte de La Plata.
Ahí comencé de manera recreativa, para pasarla bien, divertirme, me enganché y me puse a entrenar solo con Guillermo. Desde los 13 años más seriamente, con otros objetivos”, señaló el Platense que continúo hablando de su presente y futuro en el squash.
¿Cuál es el balance que haces de tu participación en el Sudamericano juniors de Ecuador?
Saqué Medalla de plata en individual y oro en dobles (junto a Juan Pablo Roude), el balance es muy positivo, en Ecuador se hizo complicado por la altura, igualmente puede llegar a la final, me parece muy bueno y positivo. El colombiano Andrés Vargas me ganó muy bien, (fue 3 a 0) el está jugando un poco mejor, tiene otro nivel de competencia, otro ritmo, jugó varios torneos más importantes y eso te levanta mucho.
¿El nivel local de competencia no alcanza?
Me faltan más torneos internacionales, quizás poder jugar los torneos juniors en diciembre en Estados Unidos y Canadá, o cualquier torneo internacional sería importante. Igualmente acá en Argentina hay buen nivel. Pero falta experiencia afuera de casa, que es donde nos sacan diferencia los rivales más duros.
¿Cuáles son tus principales objetivos?
Me gustaría poder jugar ese tipo de torneos internacionales (EEUU y Canadá), este año sería mi última oportunidad y el año que viene ver si puedo comenzar a meterme en algún PSA o torneo afuera. Mi meta es jugar profesionalmente y llegar al puesto más alto que pueda, no se a donde puedo llegar, pero la meta es esa…
¿Cuantas horas diarias le dedicas a tu entrenamiento?
3 horas prácticamente. A veces más o menos según los torneos que tenga.
¿Qué jugadores te gustan o ves para aprender de ellos?
Locales: Jorge Gutiérrez, a pesar que mucho no lo he visto, también de acá Robertino Pezzota. De Latinoamérica me gusta mucho y le presto atención a Miguel Ángel Rodríguez.
Jugadores internacionales varios, Amr Shabana, y Gregory Gaultier los principales.
Para el que no te vio jugar, ¿Cuáles son las principales virtudes de tu juego?
Mi estado físico es mi fuerte y la actitud creo que también, esas son las más importantes.
Para entrenar correctamente y estar motivado es importante mantener una buena relación con tu coach Guillermo Keztembaum, ¿cómo se llevan?
Bien, es bárbara, es más que un entrenador, es un amigo para cuando hay que contarle algo, muy buena onda. Pasa de ser una relación jugador-entrenador, Guille ya es de la familia.
A pesar de tu corta edad, jugaste muchos torneos y estás mucho tiempo en clubes, quitando los logros deportivos obtenidos, ¿qué te deja el squash?
Tengo gracias a este deporte un montón de amigos de todo el país, chicos con los que jugamos el circuito nacional de menores desde que teníamos 9 años. En la cancha es otra cosa, no existe la amistad (sonríe), pero este deporte deja muy bueno amigos. Caco Melijovich, Juampi Roude, Lea Romiglio, Nahuel Ramos, son algunos de ellos, es una larga lista.
Finalizando la charla, Gonzalo se autodefine como jugador: “Soy fanático, alguien que se dedica bastante y trata de esforzarse día a día”, confiesa.
En épocas de transición para el squash argentino, parece asomar un joven que dejó de ser promesa para convertirse en realidad. Gonzalo Miranda, sinónimo de constancia, entusiasmo y un sueño que nadie podrá quitarle, llegar a ser jugar profesional de squash.
¿Cuál es el balance que haces de tu participación en el Sudamericano juniors de Ecuador?
Saqué Medalla de plata en individual y oro en dobles (junto a Juan Pablo Roude), el balance es muy positivo, en Ecuador se hizo complicado por la altura, igualmente puede llegar a la final, me parece muy bueno y positivo. El colombiano Andrés Vargas me ganó muy bien, (fue 3 a 0) el está jugando un poco mejor, tiene otro nivel de competencia, otro ritmo, jugó varios torneos más importantes y eso te levanta mucho.
¿El nivel local de competencia no alcanza?
Me faltan más torneos internacionales, quizás poder jugar los torneos juniors en diciembre en Estados Unidos y Canadá, o cualquier torneo internacional sería importante. Igualmente acá en Argentina hay buen nivel. Pero falta experiencia afuera de casa, que es donde nos sacan diferencia los rivales más duros.
¿Cuáles son tus principales objetivos?
Me gustaría poder jugar ese tipo de torneos internacionales (EEUU y Canadá), este año sería mi última oportunidad y el año que viene ver si puedo comenzar a meterme en algún PSA o torneo afuera. Mi meta es jugar profesionalmente y llegar al puesto más alto que pueda, no se a donde puedo llegar, pero la meta es esa…
¿Cuantas horas diarias le dedicas a tu entrenamiento?
3 horas prácticamente. A veces más o menos según los torneos que tenga.
¿Qué jugadores te gustan o ves para aprender de ellos?
Locales: Jorge Gutiérrez, a pesar que mucho no lo he visto, también de acá Robertino Pezzota. De Latinoamérica me gusta mucho y le presto atención a Miguel Ángel Rodríguez.
Jugadores internacionales varios, Amr Shabana, y Gregory Gaultier los principales.
Para el que no te vio jugar, ¿Cuáles son las principales virtudes de tu juego?
Mi estado físico es mi fuerte y la actitud creo que también, esas son las más importantes.
Para entrenar correctamente y estar motivado es importante mantener una buena relación con tu coach Guillermo Keztembaum, ¿cómo se llevan?
Bien, es bárbara, es más que un entrenador, es un amigo para cuando hay que contarle algo, muy buena onda. Pasa de ser una relación jugador-entrenador, Guille ya es de la familia.
A pesar de tu corta edad, jugaste muchos torneos y estás mucho tiempo en clubes, quitando los logros deportivos obtenidos, ¿qué te deja el squash?
Tengo gracias a este deporte un montón de amigos de todo el país, chicos con los que jugamos el circuito nacional de menores desde que teníamos 9 años. En la cancha es otra cosa, no existe la amistad (sonríe), pero este deporte deja muy bueno amigos. Caco Melijovich, Juampi Roude, Lea Romiglio, Nahuel Ramos, son algunos de ellos, es una larga lista.
Finalizando la charla, Gonzalo se autodefine como jugador: “Soy fanático, alguien que se dedica bastante y trata de esforzarse día a día”, confiesa.
En épocas de transición para el squash argentino, parece asomar un joven que dejó de ser promesa para convertirse en realidad. Gonzalo Miranda, sinónimo de constancia, entusiasmo y un sueño que nadie podrá quitarle, llegar a ser jugar profesional de squash.
*Marcelo Fernández Resnik
Egresado de TEA (periodismo deportivo)
Jugador de 1°División
Profesor de Squash
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