Si usted quiere enterarse cual es una de las 3 grandes promesas del Squash Argentino, entonces debe leer esta nota.
Leandro Romiglio tiene 16 años.
Se lo ve participando de los torneos nacionales en Argentina, desde hace varios años.
Posee una cantidad de virtudes muy importantes, tanto dentro como fuera de la cancha.
Quienes conocen a su papá Marcelo, de 43 años, seguramente podrán deducir que Leandro es hijo e' tigre como dice el refrán.
Leandro comenzó a los 6 años. A los 8 años ya participó en el Nacional de Menores en donde perdió la final.
Leandro Romiglio ya conoce la gloria.
Este año ha sido uno de los jugadores mas destacados en el Sudamericano de Menores en Quito, Ecuador y también ha comenzado un año explosivo con excelentes resultados en el campeonato nacional de primera division en Argentina.
Su entrenador de hoy es su papá quien es un jugador de primera división exquisito, sumamente competitivo y preparado. A pesar de sus 43 años, le hace partido al mejor jugador por mas diferencia de edad que tengan.
A Leandro aun le quedan 2 años para finalizar el colegio secundario.
Como meta de corto plazo espera ganar el Panamericano en Jamaica en este 2007.
Como meta de largo plazo espera poder jugar torneos de PSA por el mundo.
Leandro se define como una persona con buena técnica que sabe manejar los partidos, aunque también reconoce como defecto que no se permite errar, y eso a veces lo perjudica.
Entrena 6 días a la semana, y los domingos descansa.
Su entrenamiento físico lo hace con sombra y con pelota, y también sale a correr aproximadamente 1 hora.
Por supuesto, Leandro que por momentos parece muy adulto, es también un adolescente que se va preparando para la vida, por tanto nos confiesa que cuando pierde SUFRE, pero que si sabe que el jugó bien, y el rival lo venció porque era mejor, entonces tiene paz consigo mismo.
La familia Romiglio tiene en su papá Marcelo, en Leandro y en la futura estrella Franco a 3 exponentes de elite de este deporte llamado Squash.
COMO LO VI:
Leandro es un chico de pocas palabras, muy serio y ubicado.
Con seguridad que lo que hace lo hace en serio, no pierde el tiempo, se lo ve concentrado hasta cuando escucha música, con sus auriculares, compañeros silenciosos del mundo que Leandro observa y solo el sabe bien que piensa.
Sin dudas, donde pase Leandro dejará una huella profunda ganadora y de calidad humana, en donde nadie olvidará su nombre, su familia y la ciudad que representa... Mar del Plata, cuna de grandes jugadores en Argentina y el Mundo.
Daniel San Martin
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